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La endodoncia, comúnmente conocida como tratamiento de conductos, es un procedimiento especializado que se realiza para salvar un diente cuya pulpa ha sido afectada por una infección o lesión. El Dr. Hermes A. Ugalde Díaz es experto en este tipo de tratamiento, el cual implica eliminar la pulpa infectada y sellar el conducto pulpar para evitar más complicaciones.
¿En qué consiste la endodoncia?
La endodoncia implica la eliminación parcial o total de la pulpa dental, que es el tejido blando situado en el centro del diente. La pulpa contiene nervios, vasos sanguíneos y tejidos conectivos que ayudan al crecimiento del diente durante su desarrollo. Sin embargo, una vez que el diente ha alcanzado la madurez, puede funcionar sin esta pulpa, siempre y cuando se realice el tratamiento adecuado.
Cuando la pulpa se infecta o se daña, ya sea por una caries profunda, un traumatismo o procedimientos dentales repetidos, puede causar dolor intenso e incluso formar un absceso. Para aliviar el dolor y salvar el diente, se realiza una endodoncia, que generalmente sigue estos pasos:
Anestesia local:
Se adormece el diente y el área circundante para que el procedimiento sea completamente indoloro.
Acceso a la pulpa:
Se perfora el diente para acceder a la pulpa y se eliminan los tejidos dañados o infectados.
Limpieza del conducto:
Los conductos se limpian y desinfectan para asegurar que no quede tejido infectado.
Sellado del conducto:
Se rellenan y sellan los conductos con materiales biocompatibles, como gutapercha, para evitar futuras infecciones.
Restauración del diente:
En algunos casos, se puede necesitar una corona para restaurar la función y apariencia del diente.
Después del procedimiento, el diente tratado se mantendrá funcional y completamente insensibilizado a futuras infecciones.
